Bienvenido querido lector

Querido lector:

Queremos, en primer lugar, darle las gracias. Gracias por entrar en un blog abierto a la cultura, al conocimiento y al debate, porque cada día somos menos los que nos enfrentamos a los problemas con capacidad crítica y con reflexión; gracias por no encerrarse en sí mismo, en sus opiniones como verdad absoluta en esta Generación del Yo (egoista, intolerante) en la que vivimos y de compartir visiones y diálogo con otras opiniones; gracias por creer que la experiencia de la realidad, lejos de ser una fuerza maligna que se opone a nuestra felicidad, es el contenido más genuino de la vida. Porque, si en la vida no hubiera que esforzarse, nada tendría sentido. Gracias, por tanto, por compartir con nosotros esta experiencia.


Le Procope, semilla del pensamiento
Fundado en 1686 por el siciliano Francesco Procopio Dei Coitelli, el Procope fue pionero por introducir en la sociedad de París una bebida traída desde Oriente: el café. Pero el gran mérito del establecimiento no fue la introducción de tan popular brebaje, sino que el café más antiguo de Francia pasó a convertirse, como no podía ser de otro modo, en el caldo de cultivo de importantes charlas y debates intelectuales: la tertulia.

El Procope se convirtió en punto de reunión de grandes pensadores de la época: Rousseau, Voltaire, Diderot, Robespierre, Marat, d'Alembert... convirtiéndose en la cuna de las ideas de la Ilustración y de la futura Revolución Francesa. El siglo XVIII se llamó Siglo de las Luces, ya que se instaba al individuo al uso de la razón para salir de las tinieblas de la ignorancia: el lema era "atrévete a saber".

Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. Ideas como la separación de poderes, el sufragio universal o el progreso técnico y científico empezaron a circular por las mentes ilustradas con la idea de conseguir el último fin humano: la felicidad.

El objetivo de este blog es similar: estimular al hombre a aprender, a estudiar, a pensar por sí mismo, a usar la razón para no caer en el discurso de la ignorancia. Porque en una sociedad tan necesitada como la de nuestros días, no podemos girar la cabeza y acomodarnos en la felicidad aparente del desconocimiento. Porque la única manera de llevar a cabo una vida plena consiste en el esfuerzo por conseguir objetivos ambiciosos. Porque nuestras mayores alegrías vienen de esforzarnos por superar las dificultades de la realidad.

He aquí la razón por la que hacemos honor a tan magnífico lugar: el café Procope, protagonista en la historia de las ideas.

¿Se puede aplicar la teoría de la selección natural de Charles Darwin a la música? ¿Se puede conseguir de este modo la música perfecta?

DarwinTunes
http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=KAenkGs1GBg

http://darwintunes.org/

El alma, la memoria celular y Mariló Montero

La presentadora de "Las mañanas de la 1" de TVE, Mariló Montero, ha provocado la indignación y el rechazo de todos aquellos que reciben o donan órganos. En el cierre de su programa, Mariló suele realizar una reflexión personal en la que critica algún tema de actualidad; sin mucho acierto esta vez, la verdad.


http://www.youtube.com/watch?v=MAd7_tzMCBA

Para empezar, Mariló da por hecho que existe el alma. Zasca. Clase de filosofía y moral en la cadena pública.

En cualquier caso, las dudas de Mariló tienen cierto fundamento. En primer lugar, porque el hombre duda por naturaleza; y la segunda razón es que, en ciencia, mucha gente habla sin tener ni idea del tema.  Últimamente, se ha puesto de moda el tema de la "memoria celular", pensamiento que sostiene que gustos, sentimientos e ideas vienen del donante en "pack" con el órgano. ¿Es esto cierto?, ¿tenemos certeza de que los casos que se han visto son verdaderos?, ¿se puede demostrar científicamente?

Todo esto viene de una serie de casos en los que receptores de órganos vieron que sus hábitos y gustos cambiaban tras el trasplante. Lo lógico es pensar que, tras un impacto tan grande como un trasplante, el estilo de vida pueda cambiar mucho. Lo sorprendente del asunto es que estos hábitos y gustos coinciden con los del donante. No es un cambio cualquiera, es un cambio que coincide con los rasgos del que da sus cuerpo. Y si a un caso aislado le sumamos otros tantos, el hecho parece ser cada vez más significativo. De aquí vienen las dudas de Mariló.

Habría que decir varias cosas. Muchas personas que opinan de ciencia porque tienen cierta idea afirman tajantemente que es en el cerebro donde reside la personalidad, no en el riñón o en el hígado; y que es absurdo pensar que alguien va a ser un excelente pianista si le trasplantamos las manos de Mozart. La respuesta no puede ser esta: en ciencias de la vida, nunca digas nunca. ¿Hay alguna evidencia? Hay que pensar que el cerebro no hace todo el trabajo del cuerpo, todos los órganos tienen papeles clave. Casi todas las proteínas del organismo las produce el hígado; el riñón produce una batería de hormonas; el corazón tiene su propio sistema de estímulos, además de que produce alguna hormona; el páncreas es el encargado de regular la glucemia del organismo, con independencia del cerebro; etc. En conclusión, el conjunto de nuestros órganos, debido a que cada uno realiza su distinguida función de forma "independiente" y a la vez regulada y armonizada con los demás, produce en nuestro cuerpo una serie de parámetros que van a afectar a nuestra personalidad.

Llevemos esto a la práctica con un ejemplo. Tenemos una persona A con una baja actividad de la tiroides. Este órgano produce "la hormona de la energía". Si produce poca, probablemente sea una persona que se canse, le guste mucho dormir, sea una persona relajada... Pero, por otro lado, tenemos a la persona B, con una gran capacidad de producción de la misma molécula, lo que revierte en su personalidad: le encanta el deporte, no puede parar, siempre quiere hacer planes. ¿Han elegido ser así? Efectivamente, no: les ha tocado una personalidad que, aunque pueden configurarla, les configura en parte. Así, si una persona P suele tener unos niveles X de glucosa en sangre por el control de su hígado y de su páncreas, y se le tiene que trasplantar un hígado y páncreas nuevos, ¿qué pasa? Lo más razonable es pensar que el donante no tenía en sangre la misma cantidad de glucosa que el receptor. Luego, si tras el trasplante, tiene unos niveles Y de glucosa en sangre, ¿puede esto afectar a su personalidad? Si un pequeño cambio en los niveles de una proteína pueden hacernos ser diferentes, imagina cambiar un órgano entero que controla y se comunica con el resto del cuerpo.

Por tanto,

La razón frente al infinito

La razón no actúa bien en los infinitos...

El espacio

Imaginemos que hay un ordenador a la derecha de un florero. A la derecha del ordenador hay una estantería. Así definimos una dimensión; con tres lineas definimos las tres dimensiones del espacio. ¿Cual es el problema? Que después de un punto X en una dimensión, siempre puede haber un punto X'. Es decir, el universo es infinito.

1) Si estamos equivocado, y el universo no es infinito, ¿que hay más allá del último punto X material? ¿No materia?

2) Si el universo es infinto siempre habrá algo más allá. Y así por siempre...

Los dos casos son hechos que la razón no puede digerir correctamente. Es el problema del infinito.

El tiempoVease el problema del motor último de Aristóteles


La libertad

Un hombre del futuro, época en la que se han descubierto todas las leyes de la naturaleza y se han calculado todos los parámetros de la realidad, posee una máquina capaz de predecir el futuro. La máquina, que posee todos los parámetros del universo, aplica todas las leyes conocidas y va calculando los parámetros futuros (la ciencia es eso, la causa provoca consecuencias).

Este hombre, antes de comer, decide echar un vistazo al futuro. Quiere saber qué comerá antes de elegirlo. La máquina le muestra, en primer lugar, que ya esperaba su visita. Los parámetros indicaban que en ese momento esta persona se sentaría ante ella a ver su futuro. Ahora bien, a partir de ahora, las posibilidades son las siguientes:

1) La máquina le dice que elegirá pescado. Sin embargo, él, conocedor de estos hechos, decide comer carne => Fallo 1

2) La máquina le dice que ella le dirá que comerá pescado, pero que él comerá carne. Entonces, este hombre, conocedor de esto, decide comer pescado, o arroz. => Fallo 1

3) Todas las variables hasta el infinito de las posibilidades 1 y 2. => Fallo 1

4) La máquina le precide que ella le va a predecir el futuro. 
Le predice que una máquina le va a predecir el futuro, y esta máquina que le va a predecir le predice que una máquina le va a predecir el futuro... Es decir, la máquina le predice que él se sentará a ver qué le predice la máquina. Luego le predice que él verá cómo la máquina le predice qué le va a predecir una máquina...

Es lioso, pero existe una imagen muy visual: es el mismo caso que cuando una cámara graba a la propia televisión: en la televisión sale la televisión, y en esa televisión que sale en la televisión sale otra televisión, y así hasta el infinito. => Fallo 2

5) Tras ver que una máquina le va a predecir el futuro (no miremos más alla como en el caso 4), ve que a continuación se levanta y toma pescado. El hombre acaba comiendo pescado. => Fallo 3

Fallo 1:
Es imposible conocer todas las leyes de la naturaleza y sus parámetros o somos libres.

El problema de este hecho es la creación de una máquina de predicción. Se contraponen dos hechos: el conocimiento contra el determinismo. Si todo está determinado, en principio, se puede construir un modelo que explique el futuro. Pero si conocemos el futuro podemos no seguirlo.


Por otro lado, si existe la libertad, ninguna máquina puede predecir nuestro comportamiento.

Fallo 2:
Problema del infinito

El problema en este caso es que la máquina no podría predecir el futuro y se hallaría en un bucle. La razón humana no comprende del todo el infinito

Fallo 3:
Si conoces puedes hacerlo.

El problema en este caso consiste en que, aun sabiendo lo que va a pasar, no podemos evitarlo. Esto puede ser cierto en alguna situación, pero no en la situación de elegir entre café o té.

...un foro?

Se que ha empezado el curso y todos estamos muy ocupados con nuestros respectivos estudios (lo que es una señal positiva, bien visto), pero se me había ocurrido que sería bueno crear un foro. Mis razones son las siguientes:

1. Ninguno tenemos tiempo para crear una entrada completa con nuestra opinión sobre algo (y, si lo tenemos, lo empleamos en ser sociales). En un foro no hay que escribir tanto, sino que si alguien tiene un argumento, se puede rebatir de forma más o menos extensa, sin introducción ni preparativos.

2. Es más directo. Aquí cada uno pone su opinión y no se contrasta, nadie comenta lo dicho. Un foro es simple, ideas y debate directo, sin necesidad de volver a enfocar un tema o reintroducirlo.

3. Adiós a las entradas eternas ilegibles. Nadie lee todas las entradas y menos las largas. Un foro permite flexibilidad, es más rápido, corto y rebatible. Leyendo las ultimas entradas se ve por donde va el hilo del diálogo.

4. El blog como punto de encuentro de nuestras opiniones. Lo hablado en el foro y llegado a consenso se podria publicar de forma breve y concisa en una entrada en el blog, con las aportaciones de todos.

5. No quedará tan fácilmente en el olvido. Al blog podría entrar mas gente a exponer su opinión, seria mas vivo.

¿Qué os parece?

The Swingle Singers: Libertango

Nadie mejor que "The Swingle Singers" para mostrar cuál es el principal instrumento del ser humano, más versátil que muchos de ellos y más expresivo que ninguno... Pocos músicos son capaces de ofrecer como ellos una paleta infinita de colores en su interpretación; el mundo que logran desplegar ante el oyente le hará preguntarse si se encuentra ante ocho voces o ante algo más que una orquesta.





SJH.

La Misión

Una historia cruel en un lugar de ensueño, con una fotografía propia del Paraíso y una banda sonora digna de la eternidad. Con semejantes ingredientes, no es de extrañar la hiriente belleza que desprende "La Misión" (Roland Joffé, 1986): una película capaz de abrirse camino hacia lo más recóndito de cada espectador y de permanecer allí sin que su claro recuerdo se difumine del todo con los años.

A mediados del siglo XVIII, ni siquiera los territorios más inaccesibles de la selva amazónica se ven libres del conflicto político entre Iglesia y Estado: su traspaso de Castilla a Portugal puede implicar la disolución de las misiones jesuitas allí presentes, que sirven a los indígenas de refugio contra los traficantes de esclavos. En una época de crisis para la Iglesia Católica en la que sus autoridades están dispuestas a realizar los sacrificios necesarios para preservar su poder, la pequeña misión de San Carlos planta cara a los estados de Castilla y Portugal y al propio Papado, mostrando el contraste entre la política de dicha institución y la verdadera aplicación de los preceptos cristianos.

Todo ello conforma un argumento cautivador gracias a la presencia del carismático Padre Gabriel (Jeremy Irons) y el temible mercenario Mendoza (Robert de Niro), mientras Enio Morricone, experto en componer bandas sonoras tan conocidas o más que las películas a las que pertenecen, no sólo vuelve a ganarse con su música el corazón del público, sino que permite al Padre Gabriel conquistar el de los guaraníes con la pieza "Gabriel´s Oboe". Por su parte, Chris Menges logra embelesar al total de la Academia y obtener de ella el Oscar a la Mejor Fotografía.

Son razones para comprobar por uno mismo la intensidad emocional de esta película basada en hechos reales, donde se refleja la esperanza de convivir en una sociedad solidaria, esperanza que tal vez sea vana en un mundo regido por intereses políticos que acaban destruyendo vidas humanas a las que son totalmente ajenos. 

Un espectáculo cinematográfico entre cuyos posibles efectos no figura la indiferencia.



SJH.

Los animales y la peste

Hace algo más de dos siglos, Felix María de Samaniego escribió la siguiente adaptación de una fábula de La Fontaine (1621-1695):

En los montes, los valles y collados
de animales poblados,
se introdujo la peste de tal modo,
que en un momento lo inficiona todo.

Allí donde su Corte el león tenía,
mirando cada día
las cacerías, luchas y carreras
de mansos brutos y de bestias fieras,
se veían los campos ya cubiertos
de enfermos miserables y de muertos.

"Mis amados hermanos"
exclamó el triste Rey, "mis cortesanos:
ya veis que el justo cielo nos obliga
a implorar su piedad, pues nos castiga
con tan horrenda plaga:
tal vez se aplacará con que se le haga
sacrificio de aquel más delincuente,
y muera el pecador, no el inocente.
Confiese todo el mundo su pecado.
Yo, cruel, sanguinario, he devorado
inocentes corderos,
ya vacas, ya terneros,
y he sido, a fuerza de delito tanto,
de la selva terror, del bosque espanto".

"Señor" dijo la zorra, "en todo eso
no se halla más exceso
que el de vuestra bondad, pues que se digna
de teñir en la sangre ruin, indigna
de los viles cornudos animales
los sacros dientes y las uñas reales".

Trató la corte al Rey de escrupuloso.
Allí del tigre, de la onza y oso
se oyeron confesiones
de robos y de muertes a millones;
mas entre la grandeza, sin lisonja,
pasaron por escrúpulos de monja.

El asno, sin embargo, muy confuso
prorrumpió: "Yo me acuso
que al pasar por un trigo este verano,
yo hambriento y él lozano,
sin guarda ni testigo,
caí en la tentación, comí del trigo".

"¡Del trigo!, ¡y  un jumento!",
gritó la zorra, "¡horrible atrevimiento!"
Los cortesanos claman: "Éste, éste
irrita al cielo, que nos da la peste".

Pronuncia el Rey de muerte la sentencia
y ejecutola el lobo a su presencia.

Te juzgarán virtuoso
si eres, aunque perverso, poderoso;
y aunque bueno, por malo detestable,
cuando te miran pobre, miserable.
Esto hallará en la Corte quien la vea,
y aun en el mundo todo. ¡Pobre Astrea!


¿Cómo explicar lo familiar que resulta esta situación?Una de dos: o La Fontaine fue un visionario, o nosotros continuamos viviendo en el siglo XVII. Por no hablar de épocas anteriores, ya que, al igual que refleja la situación actual, la fábula anterior describe una actitud que venía dándose desde hacía siglos. 

Resulta desmoralizador pensar que el progreso científico y tecnológico de los últimos 400 años no ha venido ligado a un cambio cuando menos la mitad de importante en cuanto a nuestra mentalidad. Que vivimos en una era en la que se disparan uno tras otro los hallazgos sobre nuestra existencia y en la que el simple acceso a un ordenador abre la puerta a una cantidad de información casi ilimitada mientras que nuestro sistema de ideas y valores permanece en estado fósil desde tiempos inmemoriales. Después de un sinfín de conflictos y de epidemias, del Siglo de las Luces, de más de cien años de revueltas y cambios políticos radicales, de dos Guerras Mundiales, de incontables acuerdos y tratados, del fin de los Imperios y del colonialismo, de una Declaración de Derechos Humanos...se sigue criminalizando a los menos pudientes ante una situación adversa, empleándolos como chivos expiatorios de los errores cometidos por los poderosos.    

A lo largo de la Historia han ido cambiando nuestros medios y nuestro estilo de vida, pero seguimos siendo los mismos, expresando las mismas preocupaciones, cometiendo los mismos errores, movidos por idénticas ambiciones, que se han servido en cada época de la máscara que mejor les convenía, ya fueran supuestos valores religiosos o un teórico servicio al pueblo.

¿De verdad es posible una evolución en cuanto al sistema de ideas sobre el que basar nuestro comportamiento?¿Tan incrustada está la injusticia en la naturaleza humana para que esta fábula continúe vigente? Viendo la situación social de hoy en día, parece que a este relato le quedan todavía unos cuantos siglos de vida...

                                                                                                                         SJH.






De morado oscuro

Hace treinta años, un grupo de metal logró transformar en música las lágrimas de un hombre ciego. Con cada interpretación de este tema, el dolor transmitido por el grupo resultaba casi palpable, como si el alma de cada uno de sus miembros llorase amargamente sobre el escenario.

Esta semana, le corresponde llorar a todo el mundo del rock ante la pérdida de uno de ellos: Jon Lord, teclista, escritor y compositor del grupo que nos ha proporcionado 44 años de buena música, tiñendo la vida de morado oscuro con canciones inolvidables como Smoke on the Water, Child in Time, Burn, My Woman From Tokio...Lord, uno de sus fundadores y de sus miembros más estables, será recordado por sus brillantes improvisaciones al teclado y por haber difuminado al máximo la frontera entre el heavy metal y la música clásica (sobre todo con su "Concierto para grupo de metal y orquesta").

El pasado lunes 16 de julio fallecía en Londres dicho miembro de Deep Purple, tras sufrir una embolia pulmonar y después de una larga batalla contra un cáncer de páncreas. Sólo nos queda asumir los designios de nuestra principal Justiciera y tratar de mitigar nuestro dolor con alguna de las canciones que harán a este hombre eterno:

 "When a Blind Man Cries"



















SJH

CHARLES DICKENS: "David Copperfield"


¿Por qué este análisis?
Hay muchas novelas que resultan no ser como esperábamos. Novelas que empezamos a leer con un frío interés, casi con desgana y que, sin saber cómo, acaban atrapándonos en un mundo del que nos cuesta salir incluso días después de pasar la última página. Este ha sido el caso del presente libro, que recomiendo a todos los aficionados a la lectura no sólo por el interés de las ideas que trata, sino por las herramientas empleadas para transmitirlas:
Para empezar, se presenta un modelo de héroe con el que sentirse en parte identificados (aquel que, lejos de protagonizar una epopeya histórica, debe afrontar las pequeñas batallas de su vida diaria; marcada generalmente por una infancia difícil).
Además,  a pesar de tratarse de una novela escrita hace casi dos siglos, unos cuantos personajes, temas y situaciones de obras actuales, como la saga Harry Potter, son un eco de su contenido.
Pero, sobre todo, la solidez de los personajes y su capacidad de reflejar las distintas facetas de la condición humana hacen más que posible la opción de que un buen día salgan del libro para proseguir sus vidas. De hecho, quizá lo que haga a esta novela inolvidable es que seguiremos encontrándonos con estos personajes en la vida real: hay unos pocos Peggotty, unos cuantos Micawber (sobre todo en esta época de crisis), demasiados Uriah Heep y alguna que otra Agnes esperándonos… Sólo por esto merece la pena pasar unos cuantos días atrapados entre sus páginas.
 David Copperfield es la octava novela de Charles Dickens, publicada inicialmente por fascículos entre mayo de 1849 y noviembre de 1850. La obra narra, en estilo autobiográfico, la evolución del personaje a quien alude el título desde su nacimiento hasta su madurez,  aprovechando este motivo para realizar un retrato de la sociedad inglesa de la época.

1.- Argumento y temática
David Copperfield, un escritor de mediana edad, decide redactar sus memorias desde  su nacimiento hasta su situación actual. Huérfano de padre ya antes de nacer, sufre aproximadamente a los 10 años la muerte de su madre, debida con toda probabilidad al maltrato psicológico de su padrastro (el Sr. Murdstone) y la hermana de éste. Tras el funeral, los Murdstone envían a David a Londres para trabajar en una fábrica; pero él acaba huyendo a casa del único familiar vivo que le queda: Betsey Trotwood, hermana de su padre, que renegó de él cuando nació ante la decepción de no haber podido tener una sobrina. Contra todo pronóstico para David, Betsey lo acoge y le hace reanudar sus estudios, comenzando así una nueva vida para el protagonista. Éste irá asumiendo diversas responsabilidades: la elección y el desempeño de una profesión, el mantenimiento de su familia cuando ésta cae en la ruina, etc. Pero, sobre todo, irá evolucionando su forma de ver el mundo a medida que van desapareciendo sus ilusiones en torno a muchas personas (aunque también en torno a su futuro y el papel en la sociedad de las instituciones para las que irá trabajando) y cambiará  su noción de los distintos tipos de lazos humanos. Todo esto le permitirá comprenderse cada vez más a sí mismo, lo que le ayudará en la errante búsqueda de su lugar en el mundo.
Se abarca una gran cantidad de temas, como las implicaciones del proceso de maduración personal (tema principal). De entre los secundarios, destacan: el amor y el matrimonio, la búsqueda del sentido de la vida, la redención de errores pasados, la capacidad (y/o incapacidad) del ser humano para cambiar a quienes lo rodean, etc.

2.-Personajes
            2.1.-  David Copperfield
“Si soy o no el héroe de mi vida, no me corresponde a mí determinarlo, sino a las presentes páginas”. Con estas palabras (pertenecientes al primer capítulo), David Copperfield pone en duda lo absoluto de su protagonismo: a lo largo de la novela se aprecia que, como en la vida real, el sujeto de una historia no siempre lo es de forma activa, sino que, en ocasiones, se encuentra a merced de determinados acontecimientos y su triunfo sobre éstos no depende tanto de sí mismo como de la presencia de “héroes” externos (papel que desempeñan, en este caso, personajes como Betsey Trotwood, Agnes o Traddles).
Por tanto, David aparece unas veces como dueño de su propia vida; otras, como sujeto paciente de ésta y otras, como espectador de historias ajenas (pero que confluyen con la suya).  Su trágica infancia (marcada por el maltrato sufrido por los Murdstone y el director de su primer colegio, la muerte de su madre y el hecho de tener que sobrevivir solo en Londres) forja su carácter solitario, reservado y melancólico. A pesar de esto, es capaz de crear lazos afectivos en los que hallará remansos de felicidad, aunque también depositará en algunos de ellos ilusiones infundadas.
El hecho de que David sea también el narrador crea, en ocasiones, un choque entre los hechos objetivos y la interpretación que él realiza de éstos, como se aprecia sobre todo en el inocente punto de vista que posee en su infancia y juventud. Por otra parte, el propio narrador habla de cómo se ve a sí mismo, idea se completa con la manera en que lo ven quienes lo rodean. La cantidad de nombres que recibe David (Davy, Brooks of Sheffield, Mas´r Davy, “señorito Copperfield -debería decir: señor Copperfield” Daisy, Doady, Copperfull, Trot…) es un recurso con el que Dickens no sólo consigue que se reconozca al personaje que habla, sino la percepción que tiene del protagonista. Así, la personalidad de David Copperfield queda definida por lo que él dice de sí mismo, lo que perciben los demás personajes y la percepción del propio lector al valorar el contraste entre la realidad y la interpretación de David acerca de ella.

2.2.- Algunos personajes importantes
-Tommy Traddles es el primer amigo que hace David en el internado adonde lo envían los Murdstone. Desde el principio, se aprecian su honestidad y su buen carácter a pesar de ser el alumno más castigado por el director, aunque su faceta frágil se muestra a través de su costumbre de dibujar esqueletos. David no da demasiada importancia a su amistad en su etapa escolar, pero sus acciones lo irán reafirmando como una de las personas más dignas de confianza de su entorno.
-Si David tuviese que especificar a qué personas ha considerado como “héroes” en su vida, señalaría a James Steerforth como el principal de su infancia y uno de los de su juventud, aunque sea evidente desde fuera que la influencia de este personaje le perjudica. Inteligente, de clase alta y seis años mayor que David, Steerforth ve en él a una persona muy ingenua y manipulable hasta cierto punto, por lo que muestra hacia él una actitud protectora y se aprovecha del agradecimiento del inseguro protagonista.  El cariño y la admiración de Copperfield por Steerforth son tan profundos que ni siquiera es capaz de dejar de “quererlo” cuando éste muestra la peor de sus facetas: despreciar a Steerforth supondría rechazar una parte demasiado importante de su pasado.
-El Sr. Peggotty es el hermano de Clara Peggotty (el ama de llaves que vivía con la madre de David desde antes de que éste naciera). Desde pequeño, David visita de vez en cuando su casa (un barco encallado en la costa), donde viven también Ham y la pequeña Em´ly: dos niños huérfanos cuyas respectivas familias han muerto ahogadas. El Sr. Peggotty acoge además a la Sra. Gummidge, viuda de un marinero. Por tanto, este personaje destaca por su generosidad, además de su sencillez y gran corazón.
-La familia Micawber es la que aloja a David en su casa cuando comienza a trabajar en Londres. Es una familia que parece haber nacido en la ruina y estar destinada a ella: siempre acosada por aquellos a quienes debe dinero (que no son pocos y cuyo número va en aumento), obligada a huir cada cierto tiempo de  su hogar provisional; es, a pesar de esta situación, el principal elemento cómico de la novela. Sus miembros (especialmente, el Sr. Micawber) tienen un ánimo inquebrantable, son capaces de aplicar a rajatabla el tópico del carpe diem y mantienen constantemente la esperanza de que su situación mejore.
-El señor Dick es un enfermo mental, protegido de Betsey Trotwood. Su enfermedad parece deberse a un trauma de su pasado que asocia con el día en que cortaron la cabeza a Carlos I. Logrará no sólo mostrarse consciente de su patología, sino aprovechar la visión que el mundo tiene de él para resolver algún que otro conflicto.

2.3.- Peculiaridad de los personajes femeninos
La complejidad de los personajes anteriores contrasta con la simplicidad de los  femeninos: éstos apenas evolucionan psicológicamente y se limitan a responder a estereotipos como los de “mujer fatal” (Em´ly, Martha), “mujer-niña” (la madre de David y Dora) o “mujer-ángel” (Annie, Agnes). El único personaje de cierta profundidad es Betsey Trotwood, la excéntrica tía de Copperfield, definida por su madre como el temible ser que renegó de él en su nacimiento y que acaba siendo su mayor protectora.

2.4- Antagonista
Aunque hay unos cuantos anti-héroes (los Murdstone, el Sr. Creakle, Rosa Dartle…), el villano por excelencia de esta historia es Uriah Heep. Heep es el sirviente de la casa donde David se aloja tras ser enviado por su tía a uno de los mejores colegios de Canterbury. Sus ojos sin pestañas y “como dos soles rojizos”, su piel pálida, sus manos esqueléticas y frías y su manía de dilatar las fosas nasales causan una repulsión inicial en Copperfield; ésta no hace sino aumentar al descubrir su hipocresía. Gracias a su inteligencia y a la máscara de su humildad, Heep va adquiriendo poder sobre determinadas personas y ejerciéndolo para ascender socialmente, además de disfrutar haciéndoles daño. Este personaje odia a Copperfield desde que llega a vivir bajo su mismo techo, pues lo ve como un rival tanto en el campo profesional como en el amoroso.
           
            3.-Ideas defendidas en la novela
            3.1.-Implicaciones del proceso de maduración
Lo que más llama la atención  del desarrollo personal de David Copperfield es la claridad con que se aprecia el proceso de desengaño. Su carácter le hace crear un halo de magia en torno a algunos aspectos del mundo que lo rodea y, sobre todo, asociar este halo a sus seres queridos.
Crecer significa para David ser capaz de captar la verdadera naturaleza de las personas, aunque éstas se oculten tras una máscara (Littimer, Uriah Heep) o  él mismo las haya ocultado tras una ilusión (Steerforth, Dora). Sin embargo, como se ve al final de la novela, el desengaño es sólo un proceso necesario para colocar ese halo de magia en torno a las personas que de verdad lo merezcan (Traddles, Agnes…). Dicho de otra forma, madurar es administrar de forma racional los sentimientos.
Por otra parte, el crecimiento implica pérdida, no sólo de las ilusiones creadas en torno a ciertas personas, sino también de los sueños de juventud que quedarán para siempre sin realizar. David expresa esta sensación en el capítulo 42: “Era consciente de que la conocida sensación de pérdida o de deseo de algo se había abierto un hueco en mi corazón (…). Al recordar los días de verano con el aire impregnado de mi magia infantil, eché en falta el cumplimiento de parte de mis sueños”.

3.2.- El amor y el matrimonio
“No puede haber mayor disparidad en el matrimonio que la incompatibilidad de pensamiento y voluntad (…). Si tengo algo que agradecerle a mi marido, es haberme salvado del primer impulso erróneo de mi corazón indisciplinado”. Nada resume mejor que estas palabras (provienen del memorable discurso de Annie Strong en el cap.45) las ideas de Dickens sobre este tema.
En la novela, David experimenta sucesivamente dos tipos de amor: por un lado, la pasión incondicional y “a primera vista” hacia Dora Spenlow, que le conduce a un matrimonio donde se siente incompleto (pues Dora no deja de ser una mujer frágil y superficial con quien le resulta imposible compartir sus inquietudes) y, por otro, el profundo cariño que siente por Agnes, a quien ve como a una hermana (los dos han vivido en la misma casa durante su adolescencia) y que es en todo momento su principal confidente, aunque él no es plenamente consciente de su importancia casi hasta el final de la historia.
David ama de verdad a las dos; sin embargo, ambas modalidades de este sentimiento tienen carencias: a la primera le faltan las raíces de la “compatibilidad de pensamiento” y a la segunda, las alas del ingrediente pasional. Dickens defiende la necesidad de “educar el corazón”: un amor que sólo tiene alas, por intenso que sea, corre el riesgo de desaparecer tan bruscamente como surgió (de un impulso); sin embargo, el que parte de unas buenas raíces y se prolonga a lo largo del tiempo tiene más opciones de acabar echando alas.
Cabe preguntarse hasta qué punto podemos “educar nuestro corazón”:      ¿puede ir la razón por delante de los sentimientos? ¿O su único papel es el de reforzarlos cuando ya han surgido?

3.3.- El sentido de la vida
No hay dos proyectos más inútiles y/o interminables en la novela que el Informe del Sr. Dick (de contenido desconocido) y el Diccionario del Dr. Strong (alcanza la letra D durante su vejez). Ambos reflejan la necesidad del ser humano de fijarse un objetivo final que sirva de hilo conductor y en torno al que organizar sus acciones (fruto, quizás, de esa parte nuestra que tanto teme al caos). En cualquier caso, estos personajes transmiten la idea de que no importa la naturaleza de ese objetivo ni que éste sea inacabable mientras actúe como motor de la vida.
Por otra parte, el Sr. Dick no puede evitar mencionar, tarde o temprano, al rey Carlos I en el Informe: cada vez que esto ocurre, se ve obligado a empezar desde el principio, demostrándonos que el único obstáculo en el avance de una persona en sus proyectos es su incapacidad para superar el pasado.
Sin embargo, hay un caso contradictorio: el Sr. Wickfield, incapaz de superar la muerte de su mujer, vive por y para su hija Agnes. Al llevar implícito en el sentido de su vida un trauma de su pasado, nunca será capaz de superarlo: es alguien que no avanza en una dirección, sino en círculos viciosos. Pero no por ello deja de ser Agnes su motor, lo que le hace vivir… ¿Es un motor tan válido como los demás?

3.4.- La redención de los errores pasados
Dickens insinúa que, aunque no se pueda cambiar el pasado, pueden enmendarse los errores propios: Betsey Trotwood, a pesar de haber renagado de David en sus primeros años de vida, lo acoge y apoya cuando él más lo necesita, viéndose recompensada con la realización de su sueño de tener una nueva Betsey en la familia (una de las hijas de David). Em’ly, por otra parte, encuentra la paz (tras sentirse enormemente culpable por su actitud con su tío) dedicándose a ayudar en todo lo posible a los niños de la aldea australiana a la que se muda: lo importante quizá no sea que nuestras acciones futuras compensen o no nuestros errores, sino que lo sintamos así. 

3.5.- La (in)capacidad de cambiar a los demás
Una de las grandes lecciones de la novela es que no podemos cambiar a los demás por la fuerza. Esto se ve en los desastrosos resultados de la violencia empleada por los Murdstone hacia David y su madre o la de Mr. Creakle hacia sus alumnos.
También Copperfield trata de “formar” la mente de Dora cuando se da cuenta de que no es la esposa que deseaba: sus intentos de instruirla sobre literatura y asuntos domésticos sólo generan en ella rechazo y amargura, hasta que David llega a la conclusión de que quizás su mente ya esté formada y él no tenga nada que hacer. Sólo cuando abandona la empresa, Dora realiza algunos intentos (infructuosos) de serle útil, lo que demuestra que una persona necesita sentir que actúa por voluntad propia.
Las personas que nos rodean no cambiarán si se sienten presionadas por nosotros, pero sí pueden hacerlo ante nuestro ejemplo o nuestra mera influencia, igual que nosotros modificamos nuestro comportamiento en función de algunas de ellas.

3.6.- La importancia de algunos valores por encima de cuestiones materiales
Hay una divertida tertulia en la novela donde los invitados a una cena hablan de la importancia absoluta de la posición social. Dickens contradice a estos personajes con el ejemplo de Annie Strong, una joven de origen humilde casada con un hombre rico y de edad avanzada: todo el mundo daba por sentado que este matrimonio se había realizado por una causa material hasta que fracasa el intento de Uriah Heep de romperlo. Mientras tanto, Em’ly, cuya obsesión por ascender socialmente la lleva a fugarse con Steerforth, no tarda en lamentar profundamente su huida.
También se critica, quizás con más ahínco, la creencia general de que el dinero puede compensar cualquier situación. El Sr. Peggotty rechaza el dinero que Em’ly le envía en un intento de disculparse por haber huido de casa. Por su parte, Uriah Heep piensa que con su dinero será suficiente para silenciar al señor Micawber sobre sus acciones fraudulentas, mientras que éste prefiere romper su silencio y perder su único trabajo estable.

3.7.- La felicidad en la adversidad
Es curioso cómo los personajes expuestos a las situaciones más desoladoras son también los más optimistas. Un caso extremo es el de la jovial familia del señor Omer (que constituye una empresa funeraria): para ellos, la muerte es algo tan rutinario que parece avivar su alegría de vivir. El señor Omer, a pesar de la pérdida de su salud, mantiene intacto su sentido del humor.
Aunque resulte contradictorio, el momento de mayor crisis en la familia Micawber es precisamente aquel en el que el Sr. Micawber consigue un trabajo remunerado (como secretario de Uriah Heep): su nueva actitud cerrada e irascible rompe la armonía familiar anterior.
De ambos ejemplos se concluye que al vivir dificultades materiales, el ser humano aprende a relativizar la importancia de las cosas y considerar sus lazos personales como su más preciada posesión y como algo imprescindible para ser feliz.

3.8.- La crítica social
Aunque no se halla tan presente como en otras novelas suyas, el autor aprovecha para introducir una crítica a ciertas instituciones de su país. Por un lado, arremete contra “Doctor´s Commons”, una sociedad de juristas eclesiásticos. A pesar de las duras palabras de Steerforth sobre esta institución, David decide desempeñar allí su primera profesión, aunque termina abandonando, desengañado ante su corrupción interna y su carácter obsoleto.
Además, David escribe la siguiente reflexión sobre los políticos en general: “He observado esto en numerosos hombres a lo largo de mi vida. Parece ser una norma general. A la hora de tratar asuntos legales, por ejemplo, los ponentes parecen disfrutar cuando dan con unas cuantas palabras buenas seguidas para expresar una idea que rechazan o apoyan intensamente (…). Solemos hablar de la tiranía de las palabras, pero también nos gusta tiranizar sobre ellas: nos enorgullece tener un largo y superfluo cúmulo de palabras esperando para las grandes ocasiones (…), de forma que el significado o necesidad de las palabras resulta secundario mientras haya un gran desfile de ellas”. La novela transmite la sensación de que el Parlamento es una especie de farsa sin resultados útiles para la gente de a pie.

4.- Estilo y carga emocional
Aunque esta novela presenta los rasgos propios del realismo, Dickens consigue introducir una carga emocional indisoluble de la objetividad de los hechos: por ejemplo, las minuciosas descripciones de determinados paisajes se ven influidas de forma sutil por el estado de ánimo de David o lo que estos lugares significaban para él. Además, el hecho de que el narrador sea el propio protagonista y de que haya pasado ya por lo que va a relatar le permite anticipar los momentos de mayor intensidad. La mayor parte de éstos tienen la peculiaridad de estar escritos en presente (en la novela predomina el pret. perfecto simple), como si él mismo volviese a vivirlos en el momento de escribirlos.
El tono tan personal de la novela puede deberse a la presencia de verdaderos hechos de la biografía de Charles Dickens (cuyas iniciales son las de David Copperfield invertidas): por ejemplo, es cierto que Dickens comenzó a trabajar a una edad muy temprana y pasó por las mismas profesiones que el protagonista de la novela.
El autor muestra en estas páginas su agudo sentido del humor; éste convive con un hondo dramatismo. Dickens demuestra una gran capacidad para manejar las emociones del lector; sin duda, esta es una de las razones por las que la obra ha trascendido.
Puede resultar curioso que, siendo periodista y escritor, la crítica de Dickens a la sociedad de su tiempo sólo haya  trascendido a través de sus novelas; ¿por qué parece calar más hondo en nosotros un mensaje transmitido a través de la ficción que una observación emitida de forma objetiva? Aquello con lo que cuentan las obras como esta y de lo que carecen otros tipos de escritos  es, precisamente, la profunda carga emocional generada por el mundo que ha creado el autor: por algo es el arte un vehículo no sólo de crítica, sino también de comunicación, que permanece a pesar del tiempo. Igual que necesitamos “educar el corazón”,  la razón también precisa de un impulso emocional: se cierra así el círculo entre estas dos partes que constituyen la condición humana.

5.-Fuente: C.DICKENS: David Copperfield (edición con prólogo de Adrienne E. Gavin).    Wordsworth Classics, Londres, 2000.

                                                                                                   SJH

Hablando de Dios...

Normalmente se suele oir la argumentación de que Dios creó el mundo, pero, ¿quién creó a Dios? Los que argumentan de este modo afirman que el Universo no ha sido creado por Dios por la cuestión de quién lo ha creado a él. Realmente los que argumentan de esta manera no han llegado hasta el final de las consecuencias. Así, se dan dos opciones:
1) El Universo ha sido creado por Dios
2) El Universo no ha sido creado por nadie
Y concluyen que la primera opción es falsa, luego es cierta la segunda.

Sigamos la lógica de la argumentación. Un reloj es creado por un relojero. Si el arquitecto del mundo ha sido Dios, ¿quién ha sido el creador de Dios? Se suele concluir de esta manera que Dios no es necesario y que no existe. Pero olvidamos que esta conclusión no sólo implica que el Universo no ha sido creado por nadie, sino que existiría en sí.

Pero ojo, si el Universo existe en sí, sin necesidad de creador, ¿no puede Dios existir en sí sin necesidad de creador? Si Dios puede existir en sí sin necesidad de creador, puede haber creado el mundo y, por tanto, el mundo podría tener un creador.

Conclusión real: debe existir algo necesario y pueden existir cosas contingentes.
Ser necesario -> Que existe en sí, que es necesario que exista, y que no puede dejar de existir.
Ser contingente -> Que podía no haber existido pero que existe, y que puede dejar de existir.
La verdadera pregunta es: ¿qué es lo necesario y lo contingente? Así que la afirmación de que la naturaleza tiene un creador no es ridícula, del mismo modo que no es lo es creer que la naturaleza existe en sí.

¿Qué es contingente y necesario?

El ser humano no es libre

Este es el algoritmo de la "libertad" humana:
- Elegimos entre diferenetes ideas. Las diferentes ideas de nuestro pensamiento configuran nuestras opciones.
- Las ideas surgen por una causa (experiencia, asociación de ideas,...). Las ideas no surgen al azar. Así, nuestro pensamiento es causado y tiene un orden.
- De esas limitadas ideas que surgen en las situaciones por causas tenemos que elegir: el ser humano se orienta siempre al bien.
- El ser humano quiere cosas. Puede tener razones para querer, pero la razón última por la que se hace algo es el querer mismo.
- Siempre elegimos aquello que se ve como un bien (algo malo se puede ver como bien, y no se elige como malo sino en tanto que tiene razón de bien).
- Siempre elegimos aquello que se ve como el bien mayor en una situación.

En resumen:
1) No podemos elegir no querer. Siempre queremos algo.
2) No podemos no elegir siempre la acción que mejor nos parezca para una situación dada.

Es decir, realmente no elegimos, sino que realizamos aquello que al intelecto le parece la mejor opción. Y no podemos elegir otra cosa que aquello que se ve como la mejor opción.

Ejemplos:
a) Una persona tiene hambre y quiere comer, y come porque es la mejor opción que ve en ese momento.
b) Una persona hace huelga de hambre: una persona quiere comer porque tiene hambre y comer lo ve como un bien, pero ve como un bien mayor el no comer para reveindicar sus derechos: elige lo que considera mejor, no puedo no elegir esa situación.
c) Una persona como la anterior quiere reinvidicar sus derechos pero no hace huelga de hambre: puede estar molesto por la situación pero, desde su perspectiva (genetica + epigenteica + experiencia) no hace huelga de hambre porque lo considera la mejor opcion. Si considerara la mejor opcion hacer huelga de hambre la haría.
d) Un suicida ve un mayor bien en la no-vida que en la vida y por eso se la quita y prefiere morir. Es la opción que mejor le parece.
e) Una persona, conocedora del algoritmo que guía la acción del ser humano y que quiere demostrar que es libre, decide hacer lo siguiente: tiene ante sí una serie de opciones para realizar ante una situación determinada, y elige una opción que considera "no la mejor". Y aunque esa opción no sea la mejor para la situación expuesta, es la mejor para demostrar su "libertad", por lo que en el fondo ha elegido lo que considera el bien mayor. Y no puede ser de otro modo.

La naturaleza humana está abierta a todas las opciones. Pero esto no es libertad: si elige algo es por una causa y porque lo ve como la mejor opción. Que lo vea como la mejor opción aunque no lo sea, eso ya es otro tema... Lo curioso es que no podemos no elegir siempre la mejor opción que nos parezca en todo momento.

¿Gozas de la simpatía de los que te rodean?

El Principito afirmaba que "era demasiado joven para saber amarla" cuando recordaba a su bella flor. El joven la amaba, pero no sabía cómo hacerlo. No hace falta que nadie nos diga que es importante hacer amigos y tener una buena relación con los demás pero, como nos muestra Saint-Exupéry, no siempre sabemos hacerlo.

Todos tenemos conocidos que no gozan de la simpatía de muchas personas, gente egoista, vanidosa, dominante o que cree que tiene un modelo de vida superior a los demás y lo manifiesta. Y por otro lado, no todo el mundo tiene el placer de conocer gente así, pero existen personas admiradas por su generosidad y su entrega. ¿Qué hacen mal unos y hacen bien otros?

A lo largo de varias entradas resumire un libro (en mi humilde opinión, buenísimo) que trata de las relaciones humanas y lo hace con gran acierto. Cualquiera que lo lea verá reflejado en él comportamientos y actitudes de gente conocida e irá descubriendo que es aquello que hicieron unos correctamente y dónde metieron otros la pata.

Al leerlo las conclusiones pueden parecer obvias pero es importante recordar lo evidente porque, como ocurre con una mucha frecuencia, somos incapaces de ver lo que está delante de nosotros. Así mismo, el libro goza de una gran cantidad de ejemplos que lo llenan de una rica experiencia aplicable a cualquiera de nuestras relaciones.

Así que poco a poco iré desentrañando en resumidas entradas este libro que nos enseñará, sobretodo a aquellos que tenemos a veces tendencia a ser "no éticos", a cómo comportarnos como buenas personas y gozar, de este modo, de unas deseables relaciones. Influir en las personas nunca había sido tan fácil.

Os dejo aquí el libro en formato pdf:
http://www.escueladeriqueza.org/fullaccess/descarga/CarnegieDale-CmoGanarAmigoseInfluirsobrelasPersonas.PDF
                                                                                                                  Por JLJ

Leyes del Blog

Votación a la ley de SJH:
Las entradas deberán ser breves. Serán adecuadas aquellas entradas cuya extensión del tema sea de unas 20 líneas.
         Estado: Concluida. Propuesta el día 14 a las 12:00 y concluida el día 16 (Sábado) a las 23:59.

Ir poniendo en esta entrada quiénes habeís votado:
JLJ, he votado en contra

La votación ha concluido: La extensión de las entradas será libre.


Votación a la ley Lerg:
Una ley aprobada no podrá ser modificada hasta después de un año.
          Estado:Concluida.

Ir poniendo en esta entrada quiénes habeís votado:
JLJ, a favor

ELECCIONES GENERALES.
Id poniendo vuestros votos:
JLJ vota a JLJ

La selección natural ayuda a quienes no son egoístas...

Cuando hablamos de la evolución y de la selección natural nos viene a la mente animales que compiten de la manera más agresiva posible por conseguir sobrevivir e imponerse. Podemos decir que es un comportamiento social egoista, y es fácil entender porque existe de forma tan generalizada entre los seres vivos. Si un individuo desarrolla una característica que le permite obtener de forma más eficiente los recursos dejará a otros con menor disponibilidad de alimento por ejemplo. Sólo los más aptos conseguirán reproducirse con mayor éxito y sus genes se mantendrán en la población. De este modo se eliminan taras genéticas en la especie y se acumulan características beneficiosas que permitirán adaptarse mejor al medio y perpetuarse frente a otros posibles competidores. En conclusión, un comportamiento que maximiza la supervivencia y el éxito reproductivo de un individuo es favorecido por la selección natural independientemente del daño que pueda ocasionar a otros individuos.

Desde esta perspectiva es difícil entender porque existen comportamientos "no egoístas". Existen animales que reducen su bienestar para incrementar el de otros individiduos de la población. A esto lo llamamos "altruismo". Un ejemplo es la ardilla de Belding que cuando observa un depredador emite un chillido para alertar al resto de su especie. Hay que tener en cuenta que la ardiilla que grita tiene más riesgo de ser capturada por el depredador al revelar su posición. Otro ejemplo sería el de la abejas donde las obreras son esteriles, y sirven y protegen a la abeja reina. ¿Cómo se ha mantenido el comportamiento altruista en la evolución sino favorece la supervivencia y el éxito reproductivo de aquellos individuos que se sacrifican? Esta pregunta es importante porque la aparición de un individuo que tiende a dar la vida por otros no se reproducirá con mucho éxito y además aumentará la posibilidad de que otros no altruistas se reproduzcan. Los genes altruistas tenderían a la desaparición.

El arte de la adivinacion existe...

El arte de la adivinación existe... o al menos existiría si tuvieramos la tecnología adecuada. De hecho, la adivinación no es cosa de la magia, sino de la ciencia. Si tenemos un frasco con bacteria e introducimos en un lateral una sustancia nociva para ellas, podemos predecir lo que ocurrirá: las bacterias tenderán a huir y a amontonarse en el lado contrario a donde hemos introducido la sustancia nociva. ¿Adivinos? Más bien científicos.

Incluso en aquellos procesos que denominamos del "azar", damos probabilidades. Si tiramos 10.000 veces una moneda al aire podemos adivinar que unas 5.000 caeran cara y otras 5.000 caeran cruz, si la moneda no está trucada, No serán exactemente mitad y mitad, pero podemos predecirlo con un procentaje de error menor del 0,05 % (si el procentaje es mayor que este, entonces deducimos -"adivinamos"- que la moneda está trucada).

Los procesos de azar son llamados así porque no somos capaces de controlar todas las variables del proceso. Por eso hablamos de procentajes: las condiciones iniciales no son siempre las mismas. Realmente, si tuvieramos el conocimiento y la tecnología adecuada los juegos de azar dejarían de ser lo que son.

Al control de las variables, al conocimiento de los procesos y a la predicción de los sucesos es a lo que se dedica la ciencia. Unas causas determinan unas consecuencias y para ello precisamos de un Universo determinista.

El determinismo se refiere a que todo lo que ocurre es provocado por una causa, es decir, toda consecuencia está provocada por una causa que a su vez estará provocada por otra causa y así hasta el comienzo del Universo. Esto puede parecer muy teórico pero como hemos dicho que es base de la ciencia: si el agua de los ríos sube de nivel en primavera es debido al deshielo, y el deshielo a su vez se debe al aumento de las temperaturas, y este aumento es ocasionado porque en primavera la Tierra en su giro alrededor del Sol se encuentra más cerca de él, y la Tierra gira alrededor del Sol porque quedó atrapada en su campo gravitatorio en la formación del Sistema Solar, y el Sistema Solar se formó por una serie de procesos tras la explosión y expansión del Universo...

Sabiendo lo que ocurrió en un momento dado podríamos adivinar que pasará miles de años después. Obviamente, para ello deberíamos ser capaces de conocer todos los parámetros en un momento dado del tiempo y conocer con exactitud todos los procesos que se dan en la naturaleza.Quizás en un futuro.  Actualmente nos conformamos con predecir pequeñas cosas (donde y cuando caerá un cohete que hemos enviado a la luna, cómo crecerá una planta en determinadas condiciones, cómo funcionará un sistema eléctrico instalado en una casa,...).

Las plantas también tienen horarios

¿Nunca te has preguntado por qué las plantas florecen en la misma época del año? ¿Ni por qué unas florecen en una estación y otras en otra? Lo sé, no es una pregunta usual. Sólo verlas florecer ya nos basta para cautivarnos con su hermosura, pero no es menos hermosa su razón científica.

Usualmente se ha creído que las plantas eran seres inferiores a los animales, aburridas, sin sentidos ni corriendo o volando en busca de comida. Sin embargo, su estudio a nivel molecular nos muestra que se usan muchos mecanismos similares a las que se emplean en organismos animales, incluso en nosotros mismos. Sí, las plantas también hacen cosas, y pueden ser realmente interesantes...

Hasta en la sopa... surgió la vida

En anteriores entradas hemos hablado de cómo se mueve una bacteria hacia lo que le conviene y cómo actúa la evolución y, aunque hayamos daod unas pinceladas a este complejo proceso y adaptación al  medio ambiente de las distintas especies, se podría plantear la cuestion acerca de cuál es la razón por la que surgió ese primer ancestro común. La respuesta, como en la evolución, es la tendencia de autoconservación, sólo que todo empezo desde una especie de sopa inorgánica ( inórganico = que no es específicamente de los seres vivos como los minerales por ejemplo) que acabaría produciendo cosas orgánicas (de los seres vivos).

¡Yo no vengo del mono!... ¿o sí?

Según la teoría de la evolución todos los organismos vivos de la Tierra venimos de un antecesor común. Una muestra es que todos compartimos la misma base genética (el ADN), es decir, que partiendo de los mismos "ladrillos" se han formado diferentes "construcciones" que consisten en las distintas especies.

En un primer lugar se había creido que los diferentes animales, plantas y microoganismos habian sido creados "tal cual", es decir, los seres vivos han sido desde el principio de los tiempos cómo son, nunca han cambiado. Sin embargo, Darwin vendría al mundo para cambiar la visión de aquel planeta Tierra habitado por especies inmutables al paso del tiempo y dar de paso una estocada al hombre: sí, venimos del mono.

El alma de las bacterias

Gracias a la biología y a las ciencias en general hemos sido capaces de comprender muchos procesos que se dan en la naturaleza, lo que nos ha permitido curar enfermedades, alargar la vida y mejorar su calidad, descontaminar agua con bacterias, obtener mejoras en animales y plantas mediante ingeniería genética, etc. Todo el mundo puede ver los beneficios que ha traido la ciencia cuando ha sido aplicada en toda la tecnología de nuestro tiempo (ninguna sociedad había tenido tantos medios). Sin embargo, la ciencia como tal sigue siendo algo desconocido para la mayor parte de la población: todos sabemos como encender la tele y qué es, pero no la base de su funcionamiento que consiste en un acelerador de partículas. Así, ante el vacio de conocimiento surge la imaginación y el misticismo.

Una situación que muestra claramente este hecho se trata del momento en que una persona observa el movimiento de una bacteria al microscopio o en un reportaje. Aquellos diminutos seres saben hacia donde dirigirse para obtener alimento, saben resistir al mal tiempo con esporas,... parecen inteligentes. ¿Cómo lo hacen? A simple vista no parece que tengan cerebro... si es que cabría en una sola célula. Aristóteles hablaba de que la vida es automovimiento, y el principio rector no es otro que el alma. ¿Cabe la posibilidad de que la bacteria tenga un alma que empuje a su pequeño cuerpo? Tras muchos años de ciencia, la microbiología nos deslumbra con otro interesante hallazgo.

ZEITGEIST

El espíritu de una época

Escrito, dirigido y producido por Peter Joseph, "Zeitgeist" es un documental que aborda la realidad en la que vivimos, empezando por sus bases originales y especulando sobre lo que puede aguardarnos.
Desde una perspectiva crítica, y a veces con cierto sensacionalismo, Joseph critica en primer lugar la cultura occidental basada en el cristianismo para después arremeter contra los sucesos del 11-S y la política y la economía global a la que estamos sometidos.
Pese a que debemos mantener un punto de vista crítico y racional frente a lo que vemos, lo cierto es que "Zeitgeist" aporta un punto de vista radicalmente nuevo sobre gran parte de la realidad que nos envuelve y que, de ser cierto, nos colocaría en un mundo mucho más siniestro de lo que podríamos imaginar.

http://video.google.com/videoplay?docid=8883910961351786332&hl=es

El Principito



Lo que embellece al mundo es invisible...

                                                                                                                   Por JLJ
(Comentario del autor: ¡Por favor! Leedlo, es un trabajo para la universidad y quiero ver que os parece. Personalmente, este libro me ha cambiado la vida. Ya no veo las cosas como antes. La profundidad con la que ve uno las cosas depende del grado de profundidad que lleve uno dentro.)

ADIEMUS - KARL JENKINS

ADIEMUS - KARL JENKINS

APM

Del latín "Nos reuniremos cerca", Adiemus es un conjunto de piezas compuestas por Karl Jenkins que se inscriben en la música clásica contemporánea. Adiemus es una obra de gran calidad y originalidad, una muestra más de la ingente variedad de buena música que se está haciendo ahora mismo.
Como curiosidad, cabe decir que las palabras cantadas en ella no pertenecen a ningún idioma, sino que fueron inventadas por el propio compositor de forma que contribuyeran al ritmo sin "despistar" al oyente. 


                                    

Moviendo objetos con la mente

Sencillamente impresionante. Teneís que ver este video: sólo por ver sonreir a una mujer con una terrible enfermedad como la tetraplejia ya es sinceramente esperanzador. Un nuevo éxito para la cienciaia y la humanidad.



                                                                                                      Por JLJ

Gotas de lluvia

¿Cuánta música clásica escucha en nuestros días un  ciudadano estándar?Y, de toda la música clásica existente, ¿qué proporción de la que se escucha ha sido compuesta a partir del siglo XX? Por desgracia, numerosas obras y compositores aún aguardan, casi invisibles, a que se les otorgue el reconocimiento y la presencia que merecen tras haber vivido quizás en la época de mayor variedad de estilos de la Historia. Uno de ellos es el Minimalismo (reflejado también en pintura y escultura), que consiste en reducir las formas a su elemento más simple, dejando a éste desnudo de elaboraciones y ornamentos. Es el arte de lo pequeño, que se centra en la gota de lluvia y no en el océano. Las obras minimalistas están basadas en motivos que se repiten de forma insistente, creando cierto efecto hipnótico y generando el tipo de belleza que sólo puede proceder de lo sencillo.

 Así sucede con Arvo Pärt (1935-) y sus  "Variaciones para la convalecencia de Arinushka" (Variationen zur Gesundung von Arinushka):                                                                                                


                                                                                                                                                     SJH


Los valores Disney

¿Hay alguna manera mejor que transmitir valores a través de la música y la imagen?

                                         Entrada en Construccion!!         Por JLJ


Pesadilla antes de Navidad: ¿Qué es?

              
                                                    El valor de la Felicidad y de la Plenitud
                                  

Mulan: Con valor

                                   El valor de la Perseverancia, del Sacrificio y de la Superación


Hércules: No diré que es amor


                                     

                                          El valor del Enamoramiento y de la Sensibilidad



Toy Story 3: Hay un amigo en mí

El valor de la Amistad y de la Sana Diversión


El Rey León: El ciclo de la vida


El valor de los Rituales y del Orden

El Rey León 2: Somos Clan


El valor de la Comunidad y de la Paz

 Los Tres Cerditos: 




El valor del antisemitismo. (5:45)



Pocahontas: Colores en el viento


                                               
                                                     El valor del Aprender y de la Dignidad

 





























Estimados clientes:

Esta mañana, en la frutería de la esquina, una mujer mayor parecía no decidirse entre los distintos tipos de mandarinas. Tras un interrogatorio exhaustivo a la frutera y unos instantes más de meditación, se dispuso a terminar su compra, no sin antes musitar una disculpa ante la pequeña cola que había formado: "Pensarán que menuda mujer pesada soy". A ello respondió un hombre de unos cincuenta años y aire bonachón: "Puede Usted ser todo lo pesada que quiera, que tenemos más derechos como clientes que como ciudadanos". 

Esta frase, dicha con la sencillez de su contexto, es más profunda que muchas divagaciones pretenciosas. Y es que sus palabras encierran una verdad abrumadora: el capitalismo se está llevando a tal extremo que no sólo ha invadido todos los ámbitos del día a día, sino que ha empezado a excluir de nuestra rutina los aspectos que no se adaptan a él, como indican las medidas políticas tomadas en Europa durante los últimos años: lo que no resulta rentable es eliminado de forma feroz; así, quedan mutilados numerosos derechos básicos (como el derecho a una Sanidad o a una educación de calidad) y seriamente dañados los ámbitos cuya riqueza no puede medirse en dólares (como la filosofía o el arte). 

Y todo ello, ¿para qué? Desde luego, lo único que se ha logrado hasta ahora ha sido satisfacer la ambición de unos pocos en detrimento de las condiciones de vida de millones de personas, lo cual nos muestra que, aunque el dinero puede ser un instrumento ideal para mejorar la calidad de vida de la Humanidad, la manera en que está siendo empleado en este mundo de intenso hedor consumista ha tenido las consecuencias opuestas. Entonces, ¿cuál es el objetivo de este sistema, aparte de alentar el ansia por poseer todo lo posible sólo para adquirir aún más?  Cuando el dinero pasa de ser medio a constituir un fin en sí mismo, cuando las cosas pierden su valor para adquirir un precio, surge en la vida un gran vacío donde se hallaban conceptos que carecen ya de sentido.

Lo peor de todo es que la educación, uno de los pilares de nuestro desarrollo como individuos, amenaza con ingresar en este cúmulo de conceptos huecos. En un mundo donde interesa más formar clientes que ciudadanos, donde es preferible obedecer que cuestionar, donde la meta principal del alumno es aprobar sus exámenes, ¿es educación lo que se pretende impartir? ¿O se trata de un adoctrinamiento encaminado sólo a incrementar el PIB?

Nada de lo que yo pueda decir resultará más iluminador que las palabras de uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo, Noam Chomsky (profesor emérito de Lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts). Dejo aquí el enlace de un vídeo sin ningún desperdicio donde, quizás inspirado en parte por alguna conversación a la vuelta de su esquina, habla de sus ideas sobre el sentido de la educación:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=AsZJxDsd1Q8


SJH

Música para mis oídos....


"La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo".
Platón (filósofo griego)

"La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido"
Leonard Bernstein (compositor estadounidense, siglo XX)

"La música es el verdadero lenguaje universal".
Carl María von Weber (compositor alemán, siglos XVIII-XIX)


¿Es el ser humano una "máquina" animal? ¿Somos realmente libres?

Introducción:

Dicen que el hombre ha sido víctima de tres ofensas imperdonables a lo largo de la Historia: tres estocadas que han dejado en su orgullo heridas que, para algunos, permanecen hoy abiertas. En primer lugar, Copérnico y Galileo lo desplazaron del centro del Universo defendiendo un modelo heliocéntrico para  la estructura de éste. Después, llegó Darwin para relacionarlo estrechamente con el mono, definiéndolo como un primate cuyo origen coincide con el de los demás seres vivos. Por último, Freud se sumó a la escabechina destruyendo el halo de magia que existía en torno al funcionamiento de la mente humana mediante sus teorías sobre el subconsciente, con las cuales, por si el Darwinismo no había ofendido lo suficiente, sitúa la base del comportamiento humano en lo instintivo, igualándolo en este aspecto a todos los animales.

A pesar de que Freud expusiera sus teorías hace más de un siglo, el impulso que supusieron para la investigación sobre le cerebro se mantiene con la misma energía que cuando éstas salieron a la luz, o incluso con más. Así, se han producido múltiples avances en campos como la neurología, la psiquiatría o la bioquímica que van desentrañando los mecanismos por los que nos regimos, continuando con la destrucción de mitos en torno al ser humano, cuyos actos, pensamientos y emociones empiezan a considerarse dependientes por completo de procesos nerviosos y hormonales concretos y reproducibles en un laboratorio. Es el ejemplo que nos ofrece Larry Young, profesor de la "Emory University" de Atlanta (Georgia) que, en un artículo publicado por la revista "Nature" en enero de 2009, afirmaba poseer una solución para no enamorarse, tras concluir que en el proceso de enamoramiento sólo se necesitan las hormonas adecuadas en la cantidad oportuna.

Una solución que podría poner fin tanto a la búsqueda de la ansiada pócima amorosa como a los ríos de tinta y de música inspirados por este misterio y que nos hace plantearnos inquietantes preguntas: ¿están nuestras acciones encaminadas exclusivamente a cumplir un programa de conservación de la especie?¿Hasta qué punto somos dueños de nuestros actos?¿Pueden controlarse nuestros sentimientos, al igual que se controla un resfriado, con una combinación adecuada de sustancias químicas? 

En definitiva, ¿hay en cada uno de nosotros algo único y que no se rija por una ley externa, o somos meras "máquinas" biológicas cuyos engranajes están siendo por fin descubiertos?
                                                                                 

Despertar


DESPERTAR

La juventud de hoy en día no necesita una sociedad condescendiente que ayude a cada cual a encontrar su lugar en el mundo. No le hace falta un benévolo y estable clima político donde desempeñar una rutina engañosamente feliz. No precisa de representantes corruptos que se comprometan a defender sus derechos, de oráculos televisivos que les indiquen con qué deben soñar ni de eruditos hipócritas que les señalen el camino a seguir en la vida. 


Lo que le falta es algo más obvio; es una carencia que sólo la propia juventud puede solventar: por las calles vaga una generación que ha perdido las riendas de su propio destino, que ha sido zarandeada por las incesantes batallas por el poder, manipulada a través de falsos medios informativos, adormecida con la abundancia de comodidades capaces de echar por tierra el valor del esfuerzo.


Por suerte, esta fachada mustia y decadente no ha logrado imponerse en el total de los jóvenes…Pero, ante la amenaza de una vida insípida en una sociedad desorientada, necesitamos sacar toda nuestra fuerza para corregir la situación.


Necesitamos generar y alimentar ideas propias e impedir que nos las arrebaten. Hacer resonar nuestra voz por encima del estruendo de quienes pretenden acallarla. Dejar atrás el miedo a cumplir un sueño. No perder bajo ningún concepto a esos niños de ayer que saben captar la magia de lo simple, a quienes poseen una fe ciega en sus ilusiones y son invencibles a la hora de emocionarse. Defender el valor de lo bello ante la obsesión enfermiza por lo útil. Luchar por que la emoción que se siente ante la música no sea sólo la consecuencia de un corazón roto.


Nos falta ser plenamente conscientes del suelo bajo nuestros pies y de que si no lo abandonamos para echar a volar es porque no queremos. Liberar más a menudo toda nuestra energía, respirar tan hondo que nuestros pulmones duelan. Pintar de un color distinto cada día. Demostrar que estamos vivos.


Pero, sobre todo, recordar que somos jóvenes y que el mundo es nuestro.


                                                                                                                                          Por SJH